El Impacto del Consumo Excesivo de Proteínas en la Salud

    El consumo de proteínas, tan promovido en dietas y rutinas fitness, podría tener un efecto contrario al esperado. La especialista en longevidad y nutrición holística, Melanie Murphy Richter, advierte que un exceso de este nutriente puede “acelerar el envejecimiento biológico, en lugar de ralentizarlo”.

    Riesgos Asociados al Exceso de Proteínas

    Murphy Richter, junto con el médico Joseph Antoun, director de L-Nutra, explicó que en Estados Unidos, los hombres de entre 19 y 59 años suelen sobrepasar las recomendaciones de las Dietary Guidelines for Americans 2020-2025, lo que aumenta los riesgos asociados al alto consumo de proteínas.

    La Obsesión por la Proteína

    La especialista sostuvo en Parade: “La cultura del bienestar convirtió a la proteína en una obsesión”, lo que ha llevado a muchas personas a ignorar los posibles efectos negativos de un consumo excesivo.

    El Papel del Factor IGF-1

    El doctor Antoun explicó que altas cantidades de proteínas de origen animal pueden estimular continuamente la producción del factor de crecimiento similar a la insulina tipo 1 (IGF-1). Este mecanismo es esencial durante la infancia y adolescencia, pero mantenerlo activo de manera crónica en adultos puede ser perjudicial.

    Consecuencias de un Consumo Desbalanceado

    Antoun señaló que mantener este “interruptor biológico” encendido acelera el deterioro celular y disminuye la capacidad de autofagia, proceso crucial para la reparación celular. Esto puede abrir la puerta a múltiples enfermedades dependiendo de la química corporal de cada individuo.

    Recomendaciones de Consumo de Proteínas

    El médico recomienda que las personas menores de 65 años consuman entre 0,7 y 0,8 gramos de proteínas vegetales por kilogramo de peso al día. En contraposición, sugiere a quienes superan esa edad aumentar la ingesta de proteínas, incluyendo fuentes animales como pescado, huevos y lácteos si experimentan pérdida de masa corporal.

    Identificación de un Consumo Excesivo

    Los especialistas indican que pueden existir señales visibles de un consumo excesivo de proteínas. Antoun menciona síntomas como indigestión, mal aliento, irritabilidad, y fatiga, así como otros problemas como deshidratación y aumento de peso, que podrían pasar desapercibidos.

    Riesgos a Largo Plazo del Consumo Elevado

    Los riesgos no se limitan al corto plazo; el exceso de proteínas puede contribuir a enfermedades como la enfermedad coronaria, diabetes tipo 2 y alteraciones renales. Antoun enfatiza la importancia de prestar atención a estos síntomas tempranos antes de que se presenten problemas más graves.

    Buscando el Equilibrio en el Consumo de Proteínas

    Richter concluye que el enfoque no debería ser eliminar completamente las proteínas, sino encontrar un balance adecuado. “Se trata de hallar el punto justo: ni mucho ni poco”, afirma, resaltando la importancia de un consumo personalizado que evite caer en extremos nutricionales.

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