Con el modelo submarino, el consumo energético puede disminuir hasta un 40 %, mientras que el agua de mar se convierte en un sistema de refrigeración natural que reduce la necesidad de enfriamiento artificial.
China ha comenzado a implementar centros de datos submarinos frente a sus costas, una solución innovadora que busca optimizar la eficiencia energética y el uso del espacio.
Motivos para llevar centros de datos al mar
Este proyecto tiene como objetivo abordar dos problemas principales:
- Escasez de espacio: Las ciudades, como Shanghái, enfrentan limitaciones en el terreno disponible para infraestructura tecnológica.
- Altos costos energéticos: La refrigeración de estos centros representa hasta el 50 % del consumo energético total.
Al ubicar estos centros fuera de la costa, el consumo energético puede reducirse en un 40 %, mientras que el agua marina se convierte en un recurso para la refrigeración.
La evolución de los centros de datos submarinos
En 2022, China realizó pruebas exitosas con esta tecnología en la isla de Hainan. La instalación a 30 metros de profundidad ha funcionado sin problemas desde su apertura, marcando un hito en la implementación comercial de estos sistemas.
Aunque Microsoft ya había experimentado con el Proyecto Natick en Escocia, el caso de Hainan representa el primer despliegue comercial efectivo a nivel global. La infraestructura de Shanghái representa la próxima fase, y está integrada en planes de expansión hacia tecnologías como 5G y energías renovables.
Inversión y capacidad del clúster submarino
El gobierno de China y Hicloud Technology han asignado 1,600 millones de yuanes (aproximadamente 222.7 millones de dólares) para el desarrollo de un clúster submarino con una capacidad de 24 megawatts.
Elementos destacados de este proyecto incluyen:
- Un sistema de refrigeración que disminuye los gastos a menos del 10 %.
- Más del 90 % de la energía utilizada será proveniente de parques eólicos marinos.
- La meta es alcanzar una eficiencia energética (PUE) menor a 1.15.
Fechas de inicio y fases del proyecto
El plan se desarrollará en dos fases:
- Primera fase (2025): Se lanzará una instalación de demostración de 2.3 megawatts en septiembre.
- Segunda fase: El clúster completo alcanzará la capacidad planificada de 24 MW, apoyando las tecnologías digitales existentes en el país.
Una mirada al futuro de la infraestructura digital submarina
Con esta iniciativa, China no solo busca resolver problemas de espacio y consumo energético, sino que también pretende establecer un modelo de infraestructura que podría ser replicable en otras naciones donde la demanda tecnológica supera la disponibilidad de recursos terrestres.
“Más del 90 % de la energía provendrá de parques eólicos marinos”, destacan autoridades como parte de la apuesta por integrar energías limpias y tecnología de nueva generación.