León XIV se reúne en el Vaticano con los participantes en la sesión plenaria de la Reunión de Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO). Ante la propagación de la guerra, el Pontífice exhorta a todos a examinar las verdaderas razones de los conflictos.

    Antonella Palermo – Ciudad del Vaticano

    El Papa León XIV se dirige con afecto y gratitud a los asistentes de la reunión plenaria de la Reunión de Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO), destacando el invaluable apoyo brindado a las comunidades devastadas por la guerra. Este apoyo es, según el Pontífice, como «una bombona de oxígeno» en un ambiente que se ha tornado «tóxico». León XIV insta a todos a desenmascarar las mistificaciones ocultas detrás de los conflictos: «La gente no puede morir a causa de las noticias falsas».

    La violencia bélica y su impacto en Oriente

    En la Sala Clementina del Palacio Apostólico, el Papa se encuentra con miembros de las Agencias de la ROACO al finalizar su sesión anual de trabajo. Muchos no pudieron asistir debido a limitaciones en su viaje desde Tierra Santa, afectado por la guerra. La delegación es dirigida por el cardenal Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales. El tema abordado por León XIV es la guerra que ha ensangrentado regiones desde Ucrania hasta la «trágica e inhumana situación de Gaza» y todo Oriente Medio.

    “Hoy en día, la violencia bélica parece abatirse sobre los territorios del Oriente cristiano con una vehemencia diabólica nunca antes vista.”

    Importancia de discernir las causas de los conflictos

    El Santo Padre hace un llamado a la claridad y, al referirse a las Iglesias orientales, señala con consternación que, incluso dentro de la comunidad católica, persisten «abusos e incomprensiones». En relación con los conflictos actuales, el Papa Prevost menciona:

    “Todos nosotros, la humanidad, estamos llamados a evaluar las causas de estos conflictos, a verificar las verdaderas y tratar de superarlas, y a rechazar las falsas, fruto de simulaciones emocionales y retórica, desenmascarándolas con decisión. La gente no puede morir a causa de las noticias falsas.”

    La vergonzosa coerción en el ámbito internacional

    La denuncia del Sucesor de Pedro es contundente al cuestionar la eficacia de las acciones de la comunidad internacional, quienes parecen debilitadas ante un cambio radical en la percepción de los derechos:

    “Es desolador ver que la fuerza del derecho internacional y del derecho humanitario ya no parece obligar, sustituida por el supuesto derecho a obligar a los demás por la fuerza. Esto es indigno del hombre, es vergonzoso para la humanidad y para los responsables de las naciones.”

    Reflexiones sobre la falsa propaganda del rearme

    León XIV plantea interrogantes fundamentales que subrayan la ilusión de que las acciones bélicas pueden conducir a la paz, afirmando que «la supremacía resuelve los problemas en lugar de alimentar el odio y la venganza». Interroga sobre cómo se puede seguir traicionando los deseos de paz de los pueblos bajo la falsa propaganda del rearme. Asimismo, destaca que la población ha comenzado a reconocer el mecanismo económico detrás de los conflictos:

    “La gente es cada vez más consciente de la cantidad de dinero que va a parar a los bolsillos de los mercaderes de la muerte y que podría utilizarse para construir hospitales y escuelas; ¡y en cambio se destruyen los que ya están construidos!”

    El papel de los cristianos ante la adversidad

    León XIV enfatiza que, en medio de esta desolación que podría hacer perder la esperanza, los cristianos deben mantener encendida la luz contra las tinieblas del odio. La oración es fundamental: «Hacer de cada noticia e imagen trágica que nos impacta un grito de intercesión a Dios». Hace un llamado a no cansarse en la invocación de paz entre las naciones, recordando el riesgo de permanecer indiferentes ante los pueblos desolados por conflictos:

    “Sigamos a Cristo, que liberó los corazones del odio, y demos ejemplo para salir de la lógica de la división y la represalia. Quisiera dar las gracias y abrazar idealmente a todos los cristianos orientales que responden al mal con el bien: gracias, hermanos y hermanas, por el testimonio que dais, sobre todo cuando permanecéis en vuestras tierras como discípulos y testigos de Cristo.”

    Promover el conocimiento de la fe oriental

    El Papa Prevost se refiere también al «terrible atentado» ocurrido recientemente en la iglesia de San Elías en Damasco, cuyas víctimas se suman a los numerosos mártires del Oriente cristiano. Así, el Pontífice propone la necesidad de conocer mejor esta tradición de fe, advirtiendo sobre la ignorancia que puede «asfixiar» la fe cuando se la priva de su vitalidad. Aboga por la implementación de cursos sobre las Iglesias orientales en seminarios, facultades de teología y universidades católicas, junto con la promoción de encuentros y acciones pastorales que fomenten el entendimiento mutuo:

    “Su sentido de lo sagrado, su fe cristalina, endurecida por las pruebas, y su espiritualidad impregnada del misterio divino pueden satisfacer la sed de Dios latente pero presente en Occidente.”

    Share.
    Leave A Reply