Pniewo, Polonia
    CNN

    Un paisaje común con un oscuro secreto

    A primera vista, el campo que rodea el pequeño pueblo polaco de Pniewo no revela nada inusual. La región de Lubusz Voivodato presenta vastos campos de cultivos amarillos bajo un cielo amplio, interrumpido solo por parches de bosque. Sin embargo, bajo esta apariencia serena, se oculta una historia fascinante: una ciudad subterránea nazi.

    El complejo fortificado del Ostwall

    Conocido como Festungsfront Oder-Warthe-Bogen o simplemente el Ostwall, este extenso complejo subterráneo fue construido antes de la Segunda Guerra Mundial por el régimen de Adolf Hitler, quien buscaba proteger las fronteras orientales de Alemania contra Polonia y la Unión Soviética. Situado entre los ríos Oder y Warta, el sitio permanece en gran medida intacto, presentando un laberinto de túneles y estaciones de tren que abarcan aproximadamente 32 kilómetros.

    Un destino turístico inesperado

    Hoy en día, los visitantes tienen la oportunidad de explorar esta hazaña de ingeniería militar. Aunque los soldados que una vez ocuparon estos búnkeres se han ido, y los fiesteros que dejaron su marca en forma de grafitis también han desaparecido, el complejo ha encontrado nuevos inquilinos, como una de las colonias de murciélagos más grandes de Europa. Aproximadamente 40,000 murciélagos hibernan aquí cada otoño, convirtiendo los túneles en su hogar.

    Desde su construcción hasta el abandono

    La historia del Ostwall comenzó en la década de 1930, cuando Hitler impulsó una campaña de militarización. Las previsiones originales para el “Arco Fortificado” eran ambiciosas, con una línea defensiva que se extendería casi 80 kilómetros, aunque la construcción nunca se completó. A finales de la década de 1930, la atención alemana se trasladó hacia el oeste, y con la invasión de Polonia en 1939, la importancia estratégica del Ostwall se desvaneció. Abandonado en enero de 1945, el complejo fue posteriormente mantenido por el ejército polaco, aunque finalmente quedó en el olvido.

    La vida en el siglo XXI

    En el siglo XXI, el Ostwall ha resurgido como un destino de turismo oscuro, fomentado por el apoyo de la Unión Europea y el interés local. Desde 2011, el Museo de la Región Fortificada de Międzyrzecz ha abierto sus puertas, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de adentrarse en su historia. El museo presenta la vida en el complejo nazi a través de maniquíes y recreaciones de salas administrativas, evocando la vida cotidiana de aquellos días oscuros.

    Una experiencia saturada de historia y naturaleza

    Mientras exploran los túneles, los visitantes pueden ver cómo los murciélagos han convertido este lugar en su refugio. Ahora, el museo limita el acceso durante el periodo de hibernación para proteger a estas criaturas. A pesar de la fría y húmeda atmósfera subterránea, el lugar está impregnado de una extraña hospitalidad, reflejando una historia que va más allá de su oscuro pasado.

    Explorando más allá del Ostwall

    El museo es actualmente el sitio turístico más visitado de la región de Lubusz, donde los visitantes pueden optar por diferentes recorridos, incluyendo uno que permite viajar en tren eléctrico subterráneo. Además, la capital de la región, Zielona Gora, famosa por sus viñedos y paisajes, celebra un Festival del Vino cada septiembre y posee otras atracciones sorprendentes. El área también alberga la estatua de Jesucristo más alta del mundo, brindando diversas experiencias que conectan historia, naturaleza y cultura en un solo lugar.

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