Miguel Fernandez

    En las avenidas de Miami, una valla publicitaria destaca con un mensaje contundente: “Aspirante a dictador. En Estados Unidos, no”, acompañada de la imagen del expresidente Donald Trump. Esta es solo una de varias carteles que critican no solo a Trump, sino también a figuras políticas importantes como el canciller Marco Rubio y otros congresistas republicanos del condado, tildándolos de “traidores.”

    Detrás de estos carteles se encuentra Miguel “Mike” B. Fernández, un prominente empresario y filántropo cubanoamericano. A sus 73 años, este multimillonario capitalista, que fue parte del Partido Republicano hasta 2016, ha decidido alzar la voz contra lo que considera la “cruel” política migratoria de la administración Trump.

    Un Activismo con Causa

    Fernández, quien llegó a Estados Unidos en 1964 con su familia en busca de mejores oportunidades, se siente impulsado a proteger a aquellos que, como él, ahora enfrentan el temor de ser deportados. Según afirma, lo que está sucediendo en el país “no es correcto” y hace un llamado a la conciencia colectiva.

    Desde que Trump regresó a la Casa Blanca en enero de 2025, más de 530,000 inmigrantes que llegaron con el “parole humanitario” han visto revocado su estatus. Este aumento en las redadas migratorias ha creado un clima de miedo en Miami, una ciudad con una significativa población latinoamericana.

    Cambio de Orientación Política

    La respuesta de la comunidad conservadora de Miami a estas medidas ha comenzado a fracturarse, con muchos conservadores cuestionando el trato que se da a sus familiares y amigos inmigrantes. Fernández describe esta situación como un cambio significativo en la dinámica política local, señalando que los que solían apoyar a Trump ahora son más reservados.

    El empresario ha llevado su mensaje a un público más amplio a través de vallas publicitarias estratégicamente ubicadas en Miami, donde le pide a los residentes que “despierten” ante la agenda migratoria del presidente. La financiación de estas vallas proviene en gran parte de su propio capital, aunque ha logrado reunir el apoyo de otros donantes.

    Un Legado Comenzado desde la Adversidad

    Miguel B. Fernández nació en Cuba y vivió una infancia marcada por la Revolución de 1959. Tras la confiscación del negocio familiar, él y su familia fueron expulsados a México, donde sobrevivieron sin documentos hasta llegar a Estados Unidos. Estas experiencias le permiten identificarse con los inmigrantes indocumentados de hoy.

    Después de servir en el ejército de Estados Unidos y de establecerse en Miami, Fernández construyó una exitosa carrera en el sector de la salud, fundando y vendiendo más de 30 compañías antes de crear MBF Healthcare Partners, una firma de inversión que integra varios fondos de millones de dólares.

    Desafíos Personales y Consecuencias

    Decidir alzar la voz le ha costado a Fernández amistades y ha generado tensiones familiares. Ha recibido amenazas y ataques directos que evidencian la polarización y el riesgo personal que implica su activismo. Sin embargo, se mantiene firme en su compromiso de luchar por el futuro de los inmigrantes y de su comunidad.

    A medida que se acercan las elecciones legislativas de 2026, Fernández planea mantener su presión sobre los congresistas republicanos, buscando retirarles el apoyo de los votantes y cuestionando su silencio ante las políticas migratorias de Trump.

    Un Llamado a la Conciencia Colectiva

    Fernández ha escrito cartas abiertas a los políticos cubanoamericanos, reclamando una defensa más firme de los valores que él considera fundamentales. Así, su activismo no solo busca cambiar la política migratoria actual, sino también servir como un referente para aquellos dispuestos a luchar por un futuro más inclusivo en Estados Unidos.

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