En la tierra natal del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la situación del crimen organizado ha tomado un giro alarmante. Durante el primer año de la gubernatura de Adán Augusto López Hernández en Tabasco, el exsecretario de Seguridad, Hernán Bermúdez Requena, estableció la Hermandad, también conocida como el Cártel Policiaco. Este grupo buscaba tomar control sobre el tráfico de migrantes, el robo de combustible, la venta de drogas y la trata de personas.
La creación de esta organización criminal no solo se limitó a actividades delictivas comunes, sino que buscó también insertarse en el control de los antros y bares de la región. Sin embargo, su alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para enfrentar al Cártel del Golfo, que tiene una presencia histórica en el sureste del país, resultó problemática. Esta colaboración fue el detonante de una fractura interna que, en diciembre de 2023, dio lugar a la aparición de dos nuevos grupos: La Barredora y una facción aliada al CJNG en Tabasco.
Tras la salida de Bermúdez Requena de la Secretaría de Seguridad de Tabasco, Ulises Pinto Madera, conocido como El Mamado, quien fue recientemente aprehendido, intentó entregar el control de la plaza al CJNG. Este movimiento agravó la situación, lo que provocó un incremento desmesurado de la violencia en el estado durante 2023 y 2024.
Según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los homicidios en Tabasco se dispararon en un 202%, aumentando de 234 en 2023 a 707 en 2024. Este dramático aumento se ha manifestado a través de varios incidentes violentos, incluyendo casos de víctimas decapitadas, enfrentamientos armados entre facciones rivales y narcobloqueos, que han alterado la paz social en muchos municipios.
La Barredora, ahora liderada por Bermúdez Requena, conocido como El Abuelo o Comandante H, se enfrenta a la facción afín al CJNG, que es dirigida por Daniel Hernández Montejo, apodado El Hache o El Chichirria. Este último se ha convertido en un objetivo prioritario para las autoridades federales que buscan desmantelar estas organizaciones criminales.
Informes de inteligencia sugieren que la facción asociada al CJNG ha heredado parte de la red de contactos y los recursos del brazo armado de La Barredora. Esta nueva facción opera bajo un esquema militarizado, bajo la autoridad de Efraín Luna Oliva, alias El 50 o El Tostón, un expolicía tabasqueño que ha tomado las riendas de su estructura en la región Centro de Tabasco.
La disputa entre La Barredora y la facción del CJNG se ha convertido en el centro de atención en Villahermosa y sus alrededores. Esta zona es crucial para la extorsión, el cobro de piso, el secuestro y el control de actividades ilícitas en bares y centros nocturnos. La creciente violencia y el desafío al orden público plantean serios problemas a las autoridades, que intentan contener esta ola de criminalidad en el estado.