La relación entre Gianni Infantino y Donald Trump ha evolucionado más allá de una simple cercanía protocolaria, convirtiéndose en una intrigante alianza. El último vínculo entre ambos se ha materializado con la decisión de abrir una oficina oficial de la FIFA en la Trump Tower de Nueva York, coincidiendo con la anunciada presencia del expresidente estadounidense en la gran final del Mundial de Clubes este domingo.
La inauguración de esta nueva sede fue anunciada por FIFA en un evento realizado en el vestíbulo de la Trump Tower, donde se exhibió el trofeo del ‘mundialito’. A este acto asistieron personalidades destacadas, como el exfutbolista brasileño Ronaldo y Eric Trump, hijo del expresidente y vicepresidente de la Trump Organization.
Durante el evento, Infantino afirmó: “Para ser global, hay que estar localmente en todas partes, así que tenemos que estar en Nueva York”. Esta declaración subraya la importancia de la ciudad no solo por el Mundial de Clubes de este año, sino también en preparación para el Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá. Infantino culminó su discurso agradeciendo directamente a Eric Trump y, por supuesto, al presidente Trump.
LA OFICINA Y SU PROPÓSITO
Sin embargo, la naturaleza de las funciones de esta nueva oficina sigue siendo algo confusa. FIFA no ha especificado qué departamentos operarán desde la sede en Nueva York, aunque sí ha confirmado que esta movida es parte de su expansión en Estados Unidos. La federación ya había establecido una oficina en Miami en 2024, desde donde operan el departamento legal y parte del equipo organizador de torneos en el país.
Con la reciente apertura en Nueva York, la FIFA ha complementado su infraestructura en los EE. UU., trasladando además a varios operativos de Zúrich. Eric Trump ha expresado su entusiasmo por la llegada de la FIFA a la Trump Tower, afirmando: “Estamos honrados y entusiasmados con todo lo que está haciendo la FIFA”.
UN NUEVO ESBALO EN LA RELACIÓN
La presencia de la FIFA en la Trump Tower se convierte en un nuevo eslabón que refleja la cercanía entre Infantino y Trump. En una reunión de febrero con la International Football Association Board, Infantino describió su relación con Trump como “absolutamente crucial”. Desde ese momento, ambos han coincidido en numerosos eventos públicos, incluyendo una visita oficial a la Casa Blanca, donde Infantino obsequió a Trump con el trofeo del Mundial de Clubes, que estuvo exhibido en el Despacho Oval durante varios meses.
La colaboración ha ido aún más allá, con un viaje conjunto a Oriente Medio que provocó un retraso en la llegada de Infantino al congreso de la FIFA en Paraguay. Este incidente desató la indignación entre los delegados, algunos de los cuales abandonaron la sesión como forma de protesta. UEFA criticó al presidente de la FIFA, acusándolo de priorizar intereses políticos por encima de sus responsabilidades institucionales. Por su parte, Human Rights Watch exigió aclaraciones sobre el viaje, que Infantino aún no ha explicado.
DEFENSAS Y CRÍTICAS
A pesar de las críticas que ha recibido, Infantino defendió su actuación en el congreso paraguayo, afirmando: “Como presidente de la FIFA, mi responsabilidad es actuar en interés de la organización. Sentí que debía estar allí para representar al fútbol y a todos ustedes”. Este tipo de declaraciones refuerza la idea de que Infantino busca integrar la FIFA aún más en el entramado deportivo y político del país, a medida que se aproxima el Mundial 2026.
