El imponente desfile militar del 3 de septiembre de 2025 en Pekín, con tropas que marchaban en formaciones impecables y exhibiciones de misiles modernos, fue eclipsado por un acto de desafío a unos 1450 kilómetros de distancia, que comenzó a captar la atención mundial.

    Proyección de Protesta en Chongqing

    El 29 de agosto, días antes del gran evento, la fachada de un rascacielos en Chongqing iluminó la noche con enormes consignas anticomunistas. Los mensajes eran contundentes: “¡Abajo los fascistas rojos! ¡Derroquen la tiranía comunista!” y “¡Levántense, los que se niegan a ser esclavos!”. Este acto de disidencia, poco común en China, atrajo la mirada del mundo.

    La Huida de Qi Hong

    Al llegar la policía al lugar de la proyección, Qi Hong, el activista detrás de esta acción planificada, ya había escapado. Dejó tras de sí una carta manuscrita instando a las personas a “no ayudar a un tirano”. En una conversación con DW, Qi compartió su creciente repulsión hacia el uso de la maquinaria estatal para incitar al odio, señalando que el desfile fue el detonante que lo impulsó a actuar.

    El Contexto de la Disidencia en China

    Actos de disidencia son raros en el país, donde criticar al Partido Comunista puede conllevar severas repercusiones. En las redes sociales como Weibo, la protesta de Qi pasó desapercibida, mientras que el enfoque principal eran los elogios al desfile y las noticias sobre la detención de aquellos que criticaron el evento.

    Un Desfile Bajo Estrictas Medidas de Seguridad

    El desfile militar, que conmemoraba el 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, fue un evento de considerable atención internacional, especialmente por el encuentro entre Xi Jinping, Vladimir Putin y Kim Jong-un. Sin embargo, las estrictas medidas de seguridad previas y durante el evento crearon un ambiente de control en la capital, con calles desiertas y multitudes cuidadosamente organizadas.

    Críticas a la Propaganda del Gobierno

    Qi Hong criticó lo que denomina “propaganda del odio”, argumentando que el Partido Comunista enfatiza las atrocidades del régimen japonés durante la guerra, mientras evade reflexionar sobre sus propias tragedias, como la masacre de Tiananmén en 1989. Su proyección clamaba por dignidad y reformas, pidiendo a la gente no ser esclavos, sino ciudadanos.

    Las Consecuencias de la Protesta

    Tras el acto de Qi, la policía no solo interrogó a su madre, sino que también detuvo a su hermano y un amigo, lo que evidencia las represalias que enfrentan los disidentes en un entorno de vigilancia masiva. A pesar de recibir elogios en redes sociales como un “guerrero”, Qi se describe a sí mismo como una persona común que simplemente no podía soportar la situación actual del país.

    Reflexiones sobre el Karma y la Sociedad

    Qi, practicante budista, reflexionó sobre la importancia del karma en su vida y en la de sus hijos, enfatizando que el odio solo genera más odio. En su desgarrador testimonio, se comparó con alguien que vive en una “cloaca” y debe fingir que “huele bien”. A través de su acto audaz, Qi Hong ha encendido una luz sobre la creciente resistencia pacífica que se enfrenta a un régimen opresor.

    Con reportes adicionales de Hao Yu, corresponsal de DW.

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