Fuente de la imagen, Getty Images

    Pie de foto, Bombarderos B-2 estuvieron involucrados en los ataques estadounidenses.

    El presidente Donald Trump anunció el sábado que Estados Unidos llevó a cabo ataques aéreos contra tres instalaciones nucleares en Irán, un hecho que fue confirmado por autoridades iraníes.

    Trump destacó en su red social que el ataque, que tuvo como objetivos las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán, se realizó con éxito y todos los aviones regresaron a casa sin incidentes.

    Detalles del ataque

    En una declaración posterior, el presidente afirmó que el objetivo de la misión era destruir la capacidad de enriquecimiento de uranio de Irán, describiendo el ataque como un “éxito militar espectacular”. El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, condenó el ataque y lo calificó como una violación grave del derecho internacional.

    Cooperación entre EE.UU. e Israel

    Los ataques se llevaron a cabo en coordinación con Israel, según lo confirmado por Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Trump expresó que ambos países trabajaron como un equipo unido para enfrentar lo que considera una amenaza nuclear.

    Impacto militar y uso de tecnología avanzada

    El secretario de Defensa, Peter Hegseth, afirmó que se utilizaron bombarderos B-2 en este ataque, una herramienta que solo EE.UU. posee y que es capaz de llevar municiones específicas para penetrar instalaciones subterráneas. Según declaraciones, los ataques se planearon meticulosamente para asegurar la sorpresa sobre los sistemas de defensa iraníes.

    Posible escalada en Medio Oriente

    Desde que comenzaron las tensiones entre Irán e Israel el 13 de junio, la intervención militar de EE.UU. era un tema debatido. Este ataque viene justo después de que Trump había prometido tomar una decisión en un plazo de dos semanas, lo que ha levantado preocupaciones sobre la escalada de la tensión en la región.

    Reacciones internacionales

    La comunidad internacional ha reaccionado fuertemente, con el Secretario General de la ONU expresando su alarma ante lo que considera una escalada peligrosa. Políticos demócratas en EE.UU. criticaron la decisión de Trump, argumentando que el presidente violó la Constitución al no buscar la aprobación del Congreso para el uso de la fuerza militar.

    En contraste, algunos aliados de Trump celebraron la decisión, viéndola como una respuesta necesaria ante las provocaciones de Irán. Las autoridades iraníes han denunciado estos ataques, indicando que sus instalaciones nucleares no tienen fines bélicos y se proponen únicamente para la generación de energía.

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