La reciente decisión del Parlamento de El Salvador, que aprobó la reelección indefinida de Nayib Bukele, ha generado un torrente de críticas a nivel nacional e internacional. Sin embargo, la administración de Donald Trump ha respaldado a su aliado político en Centroamérica, defendiendo la soberanía de la Asamblea Legislativa en sus decisiones.
Apoyo de la Administración Trump
Un portavoz del Departamento de Estado de EE. UU. afirmó que “La Asamblea Legislativa de El Salvador fue elegida democráticamente para promover los intereses de sus electores”. Este respaldo a Bukele se hace en el contexto de un clima de críticas que cuestionan la erosión democrática en el país.
Ambiciones Políticas de Bukele
El 31 de julio, Nayib Bukele consumó su más ambiciosa jugada política, aprovechando su mayoría en la Asamblea Legislativa para eliminar las restricciones constitucionales que prohíben la reelección indefinida. Este fenómeno ha sido un precursor de dictaduras en diversos países de América Latina.
Cambios Constitucionales Significativos
Las reformas impulsadas por Bukele no solo facilitan su postulación a un tercer mandato, sino que también extienden el periodo presidencial a seis años y eliminan la segunda vuelta electoral. Estas medidas han provocado la alarma entre organizaciones de derechos humanos, que ven en ellas un paso hacia un régimen autoritario.
Advertencias de Expertos en Derechos Humanos
Expertos como Juanita Goebertus, de Human Rights Watch, advierten que El Salvador podría estar siguiendo el mismo camino que Venezuela. Según la organización, el riesgo no es solo un rompimiento abrupto del orden constitucional, sino una erosión gradual de las salvaguardas democráticas.
Represión de la Libertad de Expresión
En los últimos meses, el país ha visto un éxodo de más de cuarenta periodistas y defensores de derechos humanos debido a la represión. Algunos, como la abogada Ruth López, ya son considerados presos políticos, lo que preocupa aún más a las organizaciones internacionales.
Un Cambio de Política en EE. UU.
El respaldo de Trump a Bukele marca una diferencia significativa respecto a la administración de Joe Biden, que había mantenido una postura crítica hacia el autoritarismo en El Salvador. El cambio en el enfoque estadounidense ha permitido que Bukele proceda con sus reformas sin una oposición efectiva desde el exterior.
Conclusión: Relación entre EE. UU. y El Salvador
A medida que el panorama político en El Salvador se oscurece, las acciones de Bukele y su relación con la administración de Trump son clave para entender el futuro del país. La falta de contención internacional podría resultar en un deslizamiento hacia un giro aún más autoritario, dejando a la democracia en una posición precaria.