El parlamento de Surinam ha hecho historia al elegir a Jennifer Simons, de 71 años, como la primera presidenta del país. La nueva líder enfrenta el desafío de gestionar enormes reservas petroleras recién descubiertas, que podrían transformar a una de las naciones más pobres de la región.
Surinam, el país más pequeño de Sudamérica tanto en población como en territorio, celebra este año el 50 aniversario de su independencia de los Países Bajos. Este es un momento significativo para la nación en su camino hacia el desarrollo.
Jennifer “Jenny” Simons lidera una coalición de partidos opositores y ha sido capaz de asumir la presidencia después de que el actual presidente, Chandrikapersad “Chan” Santokhi, decidió no buscar la reelección al no contar con el respaldo político suficiente en el parlamento.
El presidente del Parlamento, Ashwin Adhin, expresó su entusiasmo al afirmar que el momento histórico de la elección de Simons es de gran importancia nacional. La nueva presidenta, formada en medicina, inició su carrera política en 1996 como diputada en la capital, Paramaribo.
Simons ha ocupado distintos roles políticos, incluido el liderazgo del Parlamento y de su partido, el Partido Nacional Democrático (PND), desde 2024. Las últimas elecciones permitieron al PND obtener 18 de los 51 escaños parlamentarios, superando al partido centrista de Santokhi y formándose una mayoría con el apoyo de partidos menores.
La ceremonia de investidura de Simons está prevista para el 16 de julio, una vez concluya el mandato de cinco años de Santokhi. La nueva presidenta deberá afrontar numerosos desafíos, especialmente en un país donde el 20% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y que tiene una economía dependiente de la minería y la agricultura.
Con el descubrimiento de vastos yacimientos de petróleo en 2020, las expectativas económicas de Surinam han cambiado radicalmente. Empresas petroleras como TotalEnergies y Petronas ya están operando en estas reservas, y se prevé que la producción comience a aumentar significativamente en 2028. Sin embargo, el manejo de esta riqueza petrolera será uno de los grandes retos de Simons.
La historia reciente de Surinam, marcada por conflictos políticos y golpes de estado, añade complejidad a la situación actual. Jennifer Simons, quien ha sido crítica de su predecesor, también enfrenta la responsabilidad de administrar los nuevos ingresos petroleros bajo la sombra de una frágil coalición y el legado de un expresidente controvertido. Su mandato se extenderá hasta 2030, y la gestión efectiva de la riqueza podría ser crucial para el futuro del país.