La reelección presidencial indefinida aprobada en El Salvador refleja un aforismo que se suele atribuir a Mark Twain: “la historia no se repite, pero a menudo rima”. Este cambio en la legislación suscita reflexiones sobre el futuro de la democracia en el país.
Un Cambio Constitucional Rápido
La alteración de la constitución en El Salvador se llevó a cabo de forma exprés el jueves pasado en la Asamblea Legislativa, bajo el dominio del presidente Nayib Bukele, quien cuenta con amplias mayorías. Este cambio, respaldado por 57 de los 60 legisladores, extendió el período presidencial de cinco a seis años y eliminó la segunda vuelta electoral.
Contexto de América Latina
Aunque esta reforma es drástica para El Salvador, no es un fenómeno aislado en América Latina. Varios países han adoptado la reelección indefinida en años recientes, por lo que la región presenta un patrón que merece atención. Los expertos advierten que permitir la continuidad voluntaria de los gobernantes en sistemas presidenciales puede representar serios peligros para las democracias.
Riesgos para la Democracia
Mario Torrico, politólogo que ha estudiado este fenómeno, sostiene que “la reelección indefinida es sinónimo de autocratización”. Bukele, quien fue electo inicialmente en 2019 y reelecto el año pasado, ha implementado una política de mano dura contra las pandillas que, aunque popular, ha sido objeto de críticas por sus implicaciones en derechos humanos.
Respuestas a la Crítica
Ante las críticas por la reforma, Bukele argumenta que “el 90% de los países desarrollados permiten la reelección indefinida de su jefe de gobierno”, sugiriendo que el escrutinio sobre su país es desproporcionado. A pesar de sus afirmaciones, los expertos señalan que la comparación con sistemas parlamentarios y presidenciales es crítica y no es un “tecnicismo”.
Paralelismos con Otros Países
En varios países como Venezuela y Nicaragua, la reelección indefinida se ha implementado bajo gobiernos que también concentraron el poder. Los cambios en sus constituciones se llevaron a cabo con mayorías legislativas afines al poder ejecutivo. Esta historia de cambios constitucionales en contextos autoritarios plantea inquietudes sobre la dirección en que se encuentra El Salvador.
Preocupaciones sobre el Futuro
La advertencia de que El Salvador podría seguir el mismo camino que Venezuela fue reafirmada por Juanita Goebertus, directora para América de Human Rights Watch. Hoy, la comunidad internacional mira con recelo cómo Bukele, al igual que otros líderes latinoamericanos, utiliza su popularidad para consolidar su poder, lo que podría llevar a una eventual dictadura.
Conclusiones
El cambio hacia la reelección indefinida suscita preocupaciones sobre la salud de la democracia en El Salvador. Expertos sugieren que la concentración de poder, combinada con esta reforma, podría llevar a un régimen autocrático. La situación actual plantea un dilema: la popularidad de un líder no debería ser excusa para desmantelar las estructuras democráticas, ya que la historia nos muestra los peligros de la reelección indefinida.