El glaciar Perito Moreno, una de las maravillas naturales de la Patagonia, fue en su momento considerado una rara anomalía: uno de los pocos glaciares estables de la región. Sin embargo, recientes investigaciones científicas han revelado que este glaciar está experimentando un retroceso abrupto que podría ser irreversible, lo que representa una señal alarmante para el futuro de los glaciares en todo el mundo.
Este impresionante glaciar es sorprendentemente accesible y recibe cerca de 700.000 turistas cada año. Su recorrido se alimenta de abundantes nevadas que caen en las alturas de los Andes, descendiendo por densos bosques de hayas hasta llegar al Lago Argentino, donde los visitantes pueden observar de cerca su esplendor.
Desde plataformas de observación diseñadas específicamente, los turistas pueden presenciar el fascinante proceso de desprendimiento, donde enormes icebergs se separan del glaciar y caen al lago turquesa. No obstante, esta experiencia puede estar en peligro de desvanecerse para las futuras generaciones.
A pesar de que el 90% de los glaciares de la Patagonia están disminuyendo, el Perito Moreno se había mantenido relativamente estable gracias a su singular ubicación. El glaciar, que termina en un canal estrecho del Lago Argentino, a menudo bloquea las corrientes, formando una presa natural de hielo. Pero los cambios en el clima, incluidas las menores nevadas y los veranos más cálidos, han comenzado a afectar su estabilidad.
Investigadores de Alemania y Argentina han llevado a cabo estudios sobre el glaciar utilizando datos satelitales y radares montados en helicópteros para rastrear sus cambios. En un reciente estudio publicado en la revista Communications Earth & Environment, los científicos han señalado que el glaciar ha experimentado una reducción drástica en su superficie y un aumento en la velocidad de retroceso, anticipando que nunca volverá a avanzar hacia la orilla opuesta del lago.
Se proyecta que el Perito Moreno se retirará hacia aguas cada vez más profundas, lo que acelerará su colapso. Este fenómeno se debe a que los glaciares se fragmentan más rápidamente en profundidades, lo que añade una capa de inestabilidad a su ya frágil existencia. Este retroceso rápido e irreversible está destinado a cambiar el paisaje de la Patagonia de manera irreversible.
El impacto de la desaparición del glaciar Perito Moreno va más allá de la belleza estética; es un claro indicador de la crisis global que enfrentan los glaciares de montaña en todo el mundo. Desde el año 2000, estos glaciares han perdido más de 6.500 mil millones de toneladas de hielo, contribuyendo significativamente al aumento del nivel del mar. A medida que estas reservas de agua dulce se evaporan, se genera una crisis de recursos hídricos que afectará a millones de personas que dependen de ellos para su suministro diario.
La posibilidad de que el glaciar Perito Moreno desaparezca no es solo un problema local, sino un espejo de los desafíos que enfrentamos globalmente. La advertencia es clara: la desaparición de los glaciares puede tener consecuencias devastadoras para comunidades enteras, tanto en la costa como en el interior. Con el tiempo, la transformación de este paisaje emblemático será un recordatorio del impacto del cambio climático en nuestro entorno.
* Neil Glasser es profesor de Geografía Física en la Universidad Aberystwyth, en Gales. Este artículo fue originalmente publicado en The Conversation y se reproduce aquí bajo licencia Creative Commons.