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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que la petrolera estadounidense Chevron ha recibido autorización del gobierno de Donald Trump para continuar sus operaciones en el país sudamericano.
Durante una conferencia de prensa, Maduro declaró: “Chevron tiene 102 años en Venezuela, y yo quiero que tenga 100 años más, y trabajar sin problema”. Este regreso se produce tras un intercambio de prisioneros mediado por el presidente salvadoreño, lo que indica un giro en la postura de Trump hacia el régimen de Maduro.
Washington también está preparando nuevas autorizaciones para socios clave de la estatal PDVSA, incluidas empresas europeas, lo que les permitiría operar con ciertas restricciones en la nación sancionada.
A pesar de las nuevas licencias, un alto funcionario del Departamento de Estado subrayó que Estados Unidos no permitirá que el régimen de Maduro se beneficie de los ingresos derivados de la venta de petróleo.
El expresidente Trump había revocado previamente la licencia a Chevron, la cual había sido otorgada por su predecesor, Joe Biden. Esta decisión, según él, se tomó debido a que Caracas no había cumplido con las garantías electorales acordadas y no estaba aceptando a los migrantes venezolanos deportados de Estados Unidos con suficiente celeridad.
Sanciones y colapso económico
Las sanciones impuestas por Trump entre 2017 y 2021 intentaron debilitar al régimen de Maduro al cortar su principal fuente de ingresos. Estas sanciones se endurecieron especialmente después de que Maduro se declaró ganador de las elecciones de 2018, que el gobierno estadounidense calificó como una “farsa”.
Expertos sostienen que estas medidas aceleraron la crisis económica en Venezuela, alimentando un éxodo masivo de ciudadanos que buscan mejores oportunidades en otros países. Sin embargo, en 2022, algunas de estas sanciones fueron aliviadas por el gobierno de Biden para facilitar el diálogo político.
Impacto en la economía venezolana
La revocación de la licencia a Chevron fue considerada un duro golpe para el gobierno de Maduro y su economía. Economistas indicaron que Chevron se había vuelto crucial para la recuperación económica de Venezuela, que ha visto su PIB reducirse en un 80% entre 2013 y 2022.
El reinicio de las operaciones de Chevron a finales de 2022 ayudó a que la economía de Venezuela volviera a experimentar crecimiento. En una reciente entrevista, Asdrúbal Oliveros, director de la consultora Ecoanalítica, destacó que el 85% de los ingresos en divisas de Venezuela proviene del sector petrolero, y de ese porcentaje, un 30% se atribuye a Chevron.
Aumento en la producción petrolera
Chevron ha sido fundamental para incrementar la producción petrolera de Venezuela a más de un millón de barriles diarios, tras caer a mínimos históricos en 2018. A pesar de que estas cifras son mucho menores que los 3.12 millones de barriles diarios producidos en 1998, la recuperación del sector se ve como un triunfo para el gobierno.
Según datos oficiales, Venezuela cerró mayo de 2023 con una producción de 1.066.000 barriles diarios, un ligero aumento en comparación con abril. Sin embargo, Maduro declaró que la producción ha crecido un 12% en el último año, indicando que Venezuela podría ser capaz de avanzar sin depender de licencias internacionales.
En conclusión, el regreso de Chevron a Venezuela no solo representa un respiro para la industria petrolera del país, sino que también es un indicativo del complejo entramado político internacional que sigue influyendo en la economía venezolana.