La llegada de Pablo Gómez Álvarez a la UIF
En noviembre de 2018, Pablo Gómez Álvarez asumió el cargo al frente de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), con la firme intención de transformar esta unidad antilavado, que forma parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Enfoque contra la corrupción
Su ideología de izquierda lo llevó a enfocar sus esfuerzos en la lucha contra la corrupción, un aspecto que consideró fundamental en el monitoreo de operaciones financieras con recursos de origen ilícito.
Vigilancia de figuras políticas
Durante su gestión, Gómez Álvarez prestó especial atención a las actividades de políticos de oposición, ex presidentes y miembros del Poder Judicial, siguiendo las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera (GAFI) en cuanto a la supervisión de personas políticamente expuestas.
Un cambio de paradigma
A diferencia de sus predecesores, quienes generalmente mantenían un perfil bajo, Gómez Álvarez rompió con este molde, apareciendo en público y generando una fuerte controversia en su papel como jefe de inteligencia financiera.
Controversias y críticas
A lo largo de sus cuatro años en la UIF, recibió numerosas críticas por parte de sus adversarios, quienes señalaron que sus acciones, como el congelamiento de cuentas, parecían tener motivaciones políticas.
Retos al dejar el cargo
Gómez Álvarez culminó su ciclo en la UIF en medio de una crisis, particularmente ante los presuntos vínculos de instituciones bancarias como Vector, Intercam y CI Banco con operaciones de lavado que habían sido detectadas por la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) de Estados Unidos.
Evaluación por el GAFI
La salida de Gómez Álvarez se produce en un año clave, ya que México será evaluado por el GAFI no solo en cuanto al seguimiento de las recomendaciones antilavado, sino también por los resultados obtenidos en esta materia.