La Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN), una entidad del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, ha emitido órdenes que implican a tres instituciones financieras mexicanas en actividades vinculadas al lavado de dinero, específicamente asociadas con el tráfico de opioides. Las entidades señaladas son CIBanco SA, Intercam Banco SA y Vector Casa de Bolsa.
Según el comunicado oficial, estas instituciones han sido catalogadas como “una preocupación principal de lavado de dinero”. En consecuencia, FinCEN ha establecido restricciones específicas sobre las transferencias de fondos en las que participan CIBanco, Intercam y Vector, para mitigar el flujo de recursos relacionados con el tráfico de opioides, un problema grave en la lucha internacional contra el narcotráfico.
Entre las entidades mencionadas, Vector Casa de Bolsa, de la cual es propietario el empresario Alfonso Romo, se destaca por su papel significativo en el manejo de casi 11 mil millones de dólares en activos. Se alega que esta firma ha facilitado el lavado de millones de dólares en favor de cárteles mexicanos y ha colaborado en la adquisición de precursores químicos utilizados en la producción de fentanilo.
Alfonso Romo Garza, de 74 años, es un empresario mexicano con profundas raíces políticas. Nacido el 8 de octubre de 1950 en Ciudad de México, es sobrino bisnieto de Francisco I. Madero, quien fue presidente de México entre 1911 y 1913. Esta conexión familiar resalta su ubicación en el contexto histórico y político de México desde el siglo XIX.
Romo Garza se graduó en ingeniería agrícola del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y ha cultivado relaciones con figuras influyentes en los sectores empresarial y político. En 1987, junto con otros inversionistas, adquirió y transformó a Vector Casa de Bolsa, que hoy tiene más de mil colaboradores y presencia en al menos 11 países.
Desde el punto de vista político, Romo estuvo vinculado al ex presidente Vicente Fox, actuando como coordinador de campaña en 2000. Esta relación no le impidió ser nombrado coordinador del Proyecto de Nación bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador en 2018, donde su rol fue crucial para apaciguar las inquietudes del sector empresarial.
Sin embargo, el 2 de diciembre de 2020, Alfonso Romo Garza dejó su cargo en el gobierno de López Obrador. Su salida marcó el cierre de una etapa donde el empresario estuvo en el centro de la intersección entre los negocios y la política mexicana, y su figura continúa generando interés en el análisis de la política económica del país.