Genaro García Luna, quien se desempeñó como secretario de Seguridad Pública durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa, ha sido trasladado a la prisión federal de máxima seguridad ADX Florence, ubicada en Colorado, Estados Unidos, conocida popularmente como la “Alcatraz de las Rocosas”.
Esta instalación alberga a algunos de los criminales más peligrosos del sistema penitenciario estadounidense, incluyendo a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, exlíder del Cártel de Sinaloa.
García Luna fue sentenciado en octubre de 2024 a 38 años y cuatro meses de prisión por cargos de conspiración para el tráfico de drogas, delincuencia organizada y falsedad de declaraciones. Inicialmente fue recluido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, posteriormente en USP Lee, una penitenciaría de alta seguridad en Virginia, y finalmente en ADX Florence, una prisión reservada para reos de máxima peligrosidad.

ADX Florence es famosa por su riguroso régimen de confinamiento: los internos permanecen 23 horas al día en celdas individuales, con escaso contacto humano y supervisión constante. Esta estructura está diseñada para prevenir fugas y limitar cualquier forma de interacción no autorizada entre los prisioneros.
El reciente traslado de García Luna a esta prisión ha suscitado diversas preguntas. Ariel Moutsatsos, analista e internacionalista, plantea al menos tres posibles escenarios que podrían explicar este cambio de ubicación del exfuncionario mexicano.
Escenarios del Traslado a ADX Florence
El primer escenario considera que ADX Florence es el destino final de García Luna, considerando la gravedad de sus delitos y su comportamiento durante el juicio. Moutsatsos menciona que desde su estancia en Brooklyn, García Luna intentó manipular a otros reclusos para que ofrecieran declaraciones falsas a su favor, lo que probablemente afectó su situación ante el juez Brian Cogan.
“El juez fue muy duro con él… le dijo que tenía doble personalidad: que se creía el cuento de que era policía, pero al mismo tiempo estaba completamente corrompido por el narcotráfico”, recuerda Moutsatsos. Esto sugiere que su estancia en Virginia podría haber sido mera escala, siendo ADX Florence su lugar definitivo para evitar riesgos adicionales.
Investigaciones en Curso
Un segundo posible escenario indica que el traslado de García Luna podría estar relacionado con investigaciones del gobierno estadounidense que buscan ampliar las responsabilidades hacia otros actores políticos o financieros vinculados al narcotráfico. La ubicación de Joaquín Guzmán Loera en la misma prisión también añade una capa de relevancia, aunque el sistema de ADX Florence dificulta el contacto directo entre reclusos, un encuentro no sería imposible si las autoridades lo decidieran.
“Es imposible que se vean… a menos que alguien quiera que se vean”, afirma Moutsatsos, en el marco de colaboraciones judiciales y testimonios cruzados. Recientemente, investigaciones del Departamento del Tesoro han sugerido que García Luna operó una red de lavado de dinero con transferencias que superan los 40 millones de dólares.
Estrategia de Presión del Gobierno
El tercer escenario hipotetiza que el traslado a Florence no sea definitivo, sino una estrategia del gobierno estadounidense para presionar a García Luna a colaborar con las autoridades. Las extremas condiciones de la prisión, caracterizadas por un aislamiento severo y limitaciones en las visitas, servirían como herramienta de coerción.
“Puede ser que lo pusieron un poco más duros con él para ver si acepta negociar y luego lo regresan a condiciones mejores”, explica Moutsatsos. Así, la estancia en esta prisión podría ser temporal, con la posibilidad de ser revertida si acepta cooperar en las investigaciones relacionadas con financiamiento ilícito y vínculos con el crimen organizado en México.
El caso de Genaro García Luna ha tenido un impacto significativo tanto en México como en Estados Unidos, siendo el primer funcionario mexicano de alto nivel condenado por narcotráfico en territorio estadounidense.